TÍTULO INGLÉS: The Girl who Played with Fire.
AUTOR: Stieg Larsson
Vuelvo al universo Millenium y hoy os traigo la reseña de la segunda entrega de esta... saga??
¿Por qué uso ese interrogante? Pues sinceramente porque no se muy bien como llamarla. Stieg Larsson escribió solamente tres libros antes de morir, por tanto sería una trilogía. Pero hace unos meses David Lagercrantz continuó el legado que Larsson había dejado y publicó un cuarto título (Lo que no te mata te hace más fuerte), que dudo, sea el último de la saga Millenium.
A parte de los protagonistas, Mikael Blomkvist, el periodista, y Lisbeth Salander, la hacker, la historia apenas tiene nada que ver con la anterior. En este caso nos introducimos en el pasado de la propia Lisbeth Salander.
Esta segunda entrega tiene lugar 2 años después del primer libro, durante este tiempo Mikael ha seguido con su vida, nada a cambiado para él, lo único que ha ocurrido es que Lisbeth ha desaparecido de su vida sin dar ni siquiera una explicación. Lo cierto es que Lisbeth ha desaparecido de la vida de todo el mundo, se fue de viaje sin decir palabra y ha estado recorriendo el mundo.
En "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" la trama se cierne en torno al asesinato de uno de los colaboradores de la revista Millenium, Dag Svensson, y de su novia. Este chico trabajaba en un artículo y un libro acerca del traficking o lo que es lo mismo, la trata de blancas. Además pretendía denunciar a muchos de los puteros que habían violado a las chicas, entre los que se encontraban policías, jueces, miembros de la Säpo (la Policía de Seguridad sueca)....
En la investigación que Dag Svensson llevó a cabo salió un nombre a relucir, Zala. Alexander Zalachenko, para el gobierno ruso o Karl Axel Bodin, para el gobierno sueco. Aunque no lo sabemos hasta el final del libro, Zala fue un asesino del gobierno ruso que desertó y pidió asilo en Suecia. Llevando unos meses en Suecia dejó embarazada a una mujer llamada Agneta Sofia Salander, quien tuvo dos hijas, Camilla y Lisbeth Salander.
Zala es el padre de Lisbeth Salander y a su vez el hombre al que ella más odia. Tenía la tendencia de irse de casa y desaparecer durante algunos meses. Cuando volvía a casa, tras mantener relaciones sexuales con Agneta, la maltrataba. Una de las veces en la que Zala volvió a casa, cuando Lisbeth tenia 12 años, ella le dió varias puñaladas en el hombro, quería matarle y evitar que siguiera pegando a su madre, pero falló. Unos meses después Zala volvió a casa y le dio tal paliza a Agneta que le provocó un pequeño derrame cerebral, derrame que volvería a repetirse cada cierto tiempo y que acabaron finalmente con su muerte. Lisbeth estaba preparada para cuando volviera, le vio cuando él se montaba en un coche y se disponía a marcharse, decidió actuar. Había fabricado una bomba incendiaria, lo que yo conocía como un coctel molotov, con un cartón de leche que arrojó dentro del coche y que le ocasionó graves quemaduras a Zala, incluso la amputación de una de sus piernas, pero no le mató. Lisbeth había vuelto a fallar, pero estaba segura de que Zala volvería para vengarse de ella.
Pero no fue Zala quien mató a Dag Svensson, ni Lisbeth fue el motivo. El nexo de unión entre Dag, Lisbeth y Zala es Bjurman, el administrador de Lisbeth. Quien también es asesinado, unos minutos antes que Dag y su chica, y con la misma arma, propiedad del propio Bjurman. Arma que tiene las huellas de Lisbeth y motivo por el cual toda la investigación policial se centra en ella. Por que sí, la policía también entra en juego en esta locura.
Pero como ya os he dicho, Zala no mató a Dag Svensson ni a su chica, y tampoco a Bjurman. ¿Fue Lisbeth? Sus huellas dactilares estaban en el arma. ¿O acaso algún otro personaje forma parte de esta historia? Bueno, creo que ya es más de lo que os debería haber contado.
Os doy algunos detalles y os voy abriendo boca, y espero haber despertado la suficiente intriga en vuestro interior para querer leerlo por vosotros mismos y descubrir tanto la infancia y adolescencia de Lisbeth, como los motivos de los asesinatos y quien los cometió.
Desde aquí os tiento con nuevos títulos y otros con algunos añitos que merecen la pena ser leídos. Un saludo.
Vuelvo al universo Millenium y hoy os traigo la reseña de la segunda entrega de esta... saga??
¿Por qué uso ese interrogante? Pues sinceramente porque no se muy bien como llamarla. Stieg Larsson escribió solamente tres libros antes de morir, por tanto sería una trilogía. Pero hace unos meses David Lagercrantz continuó el legado que Larsson había dejado y publicó un cuarto título (Lo que no te mata te hace más fuerte), que dudo, sea el último de la saga Millenium.
A parte de los protagonistas, Mikael Blomkvist, el periodista, y Lisbeth Salander, la hacker, la historia apenas tiene nada que ver con la anterior. En este caso nos introducimos en el pasado de la propia Lisbeth Salander.
Esta segunda entrega tiene lugar 2 años después del primer libro, durante este tiempo Mikael ha seguido con su vida, nada a cambiado para él, lo único que ha ocurrido es que Lisbeth ha desaparecido de su vida sin dar ni siquiera una explicación. Lo cierto es que Lisbeth ha desaparecido de la vida de todo el mundo, se fue de viaje sin decir palabra y ha estado recorriendo el mundo.
En "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" la trama se cierne en torno al asesinato de uno de los colaboradores de la revista Millenium, Dag Svensson, y de su novia. Este chico trabajaba en un artículo y un libro acerca del traficking o lo que es lo mismo, la trata de blancas. Además pretendía denunciar a muchos de los puteros que habían violado a las chicas, entre los que se encontraban policías, jueces, miembros de la Säpo (la Policía de Seguridad sueca)....
En la investigación que Dag Svensson llevó a cabo salió un nombre a relucir, Zala. Alexander Zalachenko, para el gobierno ruso o Karl Axel Bodin, para el gobierno sueco. Aunque no lo sabemos hasta el final del libro, Zala fue un asesino del gobierno ruso que desertó y pidió asilo en Suecia. Llevando unos meses en Suecia dejó embarazada a una mujer llamada Agneta Sofia Salander, quien tuvo dos hijas, Camilla y Lisbeth Salander.
Zala es el padre de Lisbeth Salander y a su vez el hombre al que ella más odia. Tenía la tendencia de irse de casa y desaparecer durante algunos meses. Cuando volvía a casa, tras mantener relaciones sexuales con Agneta, la maltrataba. Una de las veces en la que Zala volvió a casa, cuando Lisbeth tenia 12 años, ella le dió varias puñaladas en el hombro, quería matarle y evitar que siguiera pegando a su madre, pero falló. Unos meses después Zala volvió a casa y le dio tal paliza a Agneta que le provocó un pequeño derrame cerebral, derrame que volvería a repetirse cada cierto tiempo y que acabaron finalmente con su muerte. Lisbeth estaba preparada para cuando volviera, le vio cuando él se montaba en un coche y se disponía a marcharse, decidió actuar. Había fabricado una bomba incendiaria, lo que yo conocía como un coctel molotov, con un cartón de leche que arrojó dentro del coche y que le ocasionó graves quemaduras a Zala, incluso la amputación de una de sus piernas, pero no le mató. Lisbeth había vuelto a fallar, pero estaba segura de que Zala volvería para vengarse de ella.
Pero no fue Zala quien mató a Dag Svensson, ni Lisbeth fue el motivo. El nexo de unión entre Dag, Lisbeth y Zala es Bjurman, el administrador de Lisbeth. Quien también es asesinado, unos minutos antes que Dag y su chica, y con la misma arma, propiedad del propio Bjurman. Arma que tiene las huellas de Lisbeth y motivo por el cual toda la investigación policial se centra en ella. Por que sí, la policía también entra en juego en esta locura.
Pero como ya os he dicho, Zala no mató a Dag Svensson ni a su chica, y tampoco a Bjurman. ¿Fue Lisbeth? Sus huellas dactilares estaban en el arma. ¿O acaso algún otro personaje forma parte de esta historia? Bueno, creo que ya es más de lo que os debería haber contado.
Os doy algunos detalles y os voy abriendo boca, y espero haber despertado la suficiente intriga en vuestro interior para querer leerlo por vosotros mismos y descubrir tanto la infancia y adolescencia de Lisbeth, como los motivos de los asesinatos y quien los cometió.
Desde aquí os tiento con nuevos títulos y otros con algunos añitos que merecen la pena ser leídos. Un saludo.
