AUTOR: Isabel Allende
Os debo una reseña desde hace algún tiempo, lo se, y lo siento, pero el tiempo libre es algo que parece escasear últimamente en mi vida. Pero ya si! Hoy os traigo "El Juego de Ripper".
El Juego de Ripper se publicó hace dos años, en 2014, aún recuerdo pasar por una librería que había cerca de donde vivía y verlo en el escaparate. Reconozco que me quedé con las ganas de entrar y llevármelo a casa.
Su autora, Isabel Allende, es la escritora de entre otros títulos, de "La casa de los espíritus" y "De amor y de sombras", ambos llevados al cine hace algunos años. Títulos más recientes son por ejemplo "El amante japones", el cual ya me han recomendado.
Isabel Allende es de Perú, es decir, habla "español latino". Yo soy española, y eso me ha supuesto algún que otro problemilla, pues ciertas palabras que ella usa en la novela tienen diferentes significados en cada uno de los países, y más de una vez he tenido que releer algún pasaje para enterarme de que estaba leyendo.
Es una novela policíaca, y como tal, la historia comienza con un asesinato. El guardia de seguridad de un colegio de primaria, Ed Staton, aparece muerto en el gimnasio del colegio, con un tiro en la cabeza y un bate de béisbol metido por donde os podéis imaginar...
Amanda, por skype y junto a otros chicos de distintos países, decide investigar el crimen en lo que ellos llaman el "juego de Ripper", en un principio el juego trataba de investigar crímenes del tipo "Jack el destripador", pero cuando su madrina predice un baño de sangre en San Francisco, ella decide investigar los crímenes de San Francisco, más que nada para darle con la puerta en las narices a su madrina.
Poco a poco vamos conociendo a todos aquellos que rodean a Amanda:
- Blake Jackson: Es el abuelo de Amanda, y a la vez su esbirro en el Juego de Ripper. Él se encarga de buscar información acerca de los crímenes, ya sea interrogando a quienes encontraron los cuerpos, preguntándole al jefe de policía...
- Bob Martin: Es el padre de Amanda, y a la vez, el jefe de policía, con lo que a Blake y a Amanda no les resulta complicado recopilar la información necesaria de los asesinatos.
- Indiana Jackson: Es la madre de Amanda, tiene una clínica en la que mediante masajes, aroma terapia, imanes... trata de curar a quienes lo necesiten de forma alternativa.
- Allan Keller: Es el amante de Indiana, un hombre rico por herencia, que no ha hecho otra cosa más que malgastarla. Amanda no le tiene especial cariño.
- Ryan Miller: Ex Navy Seal. Dejó el Seal Team 6 al que pertenecía tras ser herido en una explosión y perder una de sus piernas. Es uno de los clientes de Indiana, y además está enamorado de ella.
- Carol Underwater: Es una de las amigas de Indiana, ella tiene cáncer e Indiana trata de ayudarla intentando convencerla para que la deje tratarla, pero sus respuestas siempre son evasivas.
- Gary Brunswick: Otro de los clientes de Indiana, también enamorado de ella, como casi todos los hombres que la rodean. Conoce a Amanda, retándola a partidas de ajedrez online.
Poco a poco van apareciendo distintos asesinatos. Doris y Michael Constante, eran una pareja que se prestaba como familia de acogida para niños huérfanos. Richard Ashton, un reputado y famoso psicólogo. Rachel Rosen, una jueza conocida por su severidad con los delincuentes menores de edad. Sharon y Joe Farkas, una pareja que murió asfixiada por inhalación de gas butano. Allan Keller, el amante de Indiana.
Mientras avanza la historia vamos conociendo aquello que caracteriza cada una de las muertes. En todas ellas, las victimas fueron murieron de una forma, pero después el asesino cambió las escenas del crimen para que pareciera que habían sido ejecutados. En todos los casos dejó su marca, su sello.
A los Constante les grabó a fuego las letras F y A en las nalgas. Richard recibió un libro titulado "El lobo estepario". Rachel recibió una figura de un lobo de cristal de Svaroswki. A los Farkas les dejó una postal firmada por Anton Farkas (el hermano de el señor Farkas). Su firma era el lobo.
Es Amanda quien descubre que se encuentran ante un asesino en serie, pero no es hasta que descubren que ha secuestrado a Indiana, que empiezan a atar cabos y dan con la verdad y con el nexo de unión existente en los crímenes.
El nexo de unión ha tenido muchos nombres, pero el primero de ellos fue Anton Farkas. Anton Farkas fue secuestrado por una enfermera tras ingresar en el hospital por una paliza propinada por su padre, Joe Farkas. Marion Galespi, la enfermera, le mantuvo a salvo encerrado en casa hasta que murió y quedó en manos del estado y con el nombre de Lee Galespi. Estuvo en casa de los Constante, donde el marido le quemaba con cigarrillos cuando se orinaba en la cama. Richard Aston le trató un tiempo, aplicándole terapias de electrochoque. La jueza le mandó a un correccional en el que trabajaba Ed Staton, quien le maltrató y abusó de él. Todos habían sido ejecutados de la misma manera en la que ellos le trataron a él.
El asesinato de Allan Keller había sido simplemente por celos, no iba a conseguir arrebatarle a la mujer a la que él amaba. Pero ella no le amaba a él, así que su destino estaba claro, ella también debía morir.
Tenía secuestrada a Indiana en unas bodegas, que habían sido abandonadas y convertidas en un refugio durante la guerra. Ryan era el único que podía hacer algo por ella, pero eso el lobo también lo sabía, y le esperaba. Ryan consiguió colarse en la bodega y salvar a Indiana de morir, Anton la había crucificado como si se tratara de Jesucristo en la Cruz. Indiana sobrevivió, pero Ryan no corrió la misma suerte, sufrió dos impactos de bala, en el pecho y en la cabeza y murió. Fue Atila, el que había sido su fiel compañero durante la guerra, un pastor malinois, quien mató a Anton al ordenárselo Ryan.
Os he comentado que Anton estaba enamorado de Indiana, pero no he dicho de que la conocía. Se disfrazó de mujer para ganarse su confianza y que ella le contara lo que pudiera de los casos que estaba resolviendo Bob, su exmarido. Esa mujer era Carol Underwater. En el tiempo en el que la trató, se enamoró de ella y decidió mostrarse ante ella como hombre. Se coló entre sus clientes en la clínica y trató por todos los medios de enamorarla, pero no funcionó. Aquí se hacía pasar por Gary Brunswich.
La verdad, el libro me decepcionó bastante. Debo reconocer que el principio me enganchó, pero el final... en cierto modo era bastante predecible. Reconozco que a Gary no lo vi venir, era un tío raro pero..., pero si que desconfiaba de Carol.
A mi forma de verlo, Isabel utiliza demasiado el recurso de la descripción. Demasiados detalles de escasa importancia... Como por ejemplo el hecho de que Amanda está interna en un colegio de monjas, o su relación con su abuela...
Además el final me dejó muy mal sabor de boca. Si, lo se, es un tópico que la historia tiene que acabar bien, con la pareja enamorada estando juntos. Pero no se, Ryan se lo había currado tanto por Indiana, que no merecía ese destino. Además, para un hombre con el que Indiana salía y que le caía bien a Amanda...