El último Catón - Matilde Asensi
Aunque solo hay tres personajes principales, existen muchisimos más con cierto valor, pero nombrarlos tan siquiera es una tontería pues quitando a dos o tres, no aportan gran cosa que digamos.
Si debo ponerle un pego, pues el libro me ha gustado bastante, sería el interminable número de páginas que componen cada capítulo. Estos a su vez se diferenciaban en apartados, dejando un pequeño espacio entra cada uno, pero aun así, el número de páginas por apartado era demasiado grande, era demasiado fácil tener que dejar un apartado a medias y tener que volver sobre lo que ya habías leído el día anterior, y eso, en mi caso, es algo que odio hacer.
Personajes
Ottavia Salina: Monja, y a su vez, doctora en Paleografía e Historia del Arte y directora del Laboratorio de Restauración y Paleografía del Archivo Secreto Vaticano. Siciliana de nacimiento y miembro de una gran familia de nueve hijos, en la que ella ocupa el octavo lugar, de ahí su nombre. Orgullosa y muy devota.
Farag Boswell: Profesor del Museo Grecorromano de Alejandría y experto en Historia y Paleografía Bizantina. De nacionalidad egipcia, copto católico (al menos en su educación), pero sobre todo Ateo.
Kaspar Glauser- Röist: Capitán de la Guardia Suiza, su labor es la de lavar los trapos sucios de la Iglesia, por lo que es temido. El odia su trabajo, no quería ser Guardia Suizo, lo hizo por su padre, que también lo había sido. Kaspar había estudiado ingeniería agrícola, y trabajar de tal era lo que le haría feliz.
Historia
Pedirte que hagas algo sin dar explicaciones ningunas y sin poder tan siquiera pedirlas es algo que a pocos gusta, pues eso es lo que piden a Ottavia que haga. Ella debe buscar el significado a unas escarificaciones que un hombre etíope tenía grabadas en su cuerpo junto a Kaspar Glauser-Röist. Pero si eso te lo piden los altos mandos del Vaticano es porque algo tenía ese hombre que ver con la Iglesia.
Resulta que el etíope pertenecía a una hermandad secreta llamada STAUROFILAKES, o Guardianes de la Cruz, que se dedicaba a proteger la Vera Cruz, haciéndose llamar el máximo exponente de la hermandad, Catón. La hermandad se creó en el año 341 y en torno al año 1090 pasa a la clandestinidad, escondiéndose en lo que ellos llaman el Paraíso Terrenal. Bueno, pues lo que une al etíope con la Iglesia Cristiana es que junto a su cadáver se encontraron algunos Ligna Crucis, reliquias pertenecientes a la Vera Cruz, que habían sido robadas de las iglesias en las que estaban.
Antes de desaparecer, la hermandad crea siete pruebas de iniciación para que nuevos aspirantes puedan acceder a la hermandad. Siete pruebas en las que los aspirantes deben purgar los siete pecados capitales, como hace Dante en la Divina Comedia, libro que les guiará a través de las pruebas. Pero mientras que a Dante le borraban una P de su frente por cada cornisa que superaba, a ellos les grabarían una de las siete cruces que el etíope lucía escarificadas en su cuerpo.
En cierto momento, al inicio de la trama, se une a Ottavia y a Kaspar, el profesor Farag Boswell, quien también se adentrará en la aventura de superar las pruebas para llegar al Paraíso Terrenal y recuperar los Ligna Crucis robados.
Siete pecados capitales, siete pruebas a superar en los que purgarlos, siete ciudades famosas por haberlos ejercido durante cientos de años, y una Antepurgatorio, otra prueba que superar. Verdades por descubrir, peligros por superar, amores por descubrir, mentalidades contra las que luchar y un Paraíso Terrenal por encontrar.
Siete pecados capitales, siete pruebas a superar en los que purgarlos, siete ciudades famosas por haberlos ejercido durante cientos de años, y una Antepurgatorio, otra prueba que superar. Verdades por descubrir, peligros por superar, amores por descubrir, mentalidades contra las que luchar y un Paraíso Terrenal por encontrar.
¿Cuál será el final de esta historia?
Estoy muy contenta de haber elegido este libro y no me extraña que se acabara convirtiendo en un best seller allá por el año 2001. Aunque Ottavia es el personaje principal del libro, y Farag tiene mucho más peso que el capitán Glauser-Röist, creo que el libro hubiera perdido mucho sin este personaje, al que yo, al menos, le he cogido bastante cariño (¿¿será porque al igual que yo, él es Ingeniero Agrónomo??).
Espero que os guste y que decidáis, como yo, leerlo, si aún no habéis descubierto este placer literario.