TÍTULO: Tomo 1 del Testamento de Mad
AUTOR: Fernando Trujillo
Por fin he acabado con la cuarta parte de la saga y sinceramente, cada vez se más y cada vez entiendo menos... raro verdad?? Estoy deseando llegar al final porque os prometo que entiendo bastante poco.
En este libro el título de personaje principal no lo ostenta el Gris, pero tampoco Mad, o quizás si, pero solo lo entenderemos al final. Los protagonistas son unos trillizos llamados Mark, Adrián y Diana.
Al igual que en los casos anteriores, os presentaré a los protagonistas, que prácticamente son todos nuevos, y los que han aparecido anteriormente en alguno de los tres libros, lo hacen en este de una forma insignificante. Os comentaré un poco que me ha parecido y os haré, me gustaría decir que una breve reseña, pero los que ya hayáis leído alguna de las entradas anteriores sabréis que no suele ser el caso.
- PERSONAJES
Mark: Es uno de los trillizos, el más impulsivo y valiente de los tres, sus hermanos se le cubrían en sus estudios mientras él idea la forma de escapar, de salir de aquel lugar en el que los tienen encerrados.
Adrían: Otro de los trillizos, el más fuerte de los tres. Él adoptó el rol de protector y se encarga de mantener a salvo a sus hermanos, a su vez también es el que menos poder de decisión tiene.
Diana: La única chica de entre los trillizos, pero idéntica a sus hermanos, misma ropa, corte de pelo... Ella es la más inteligente, se encuentra fascinada por el estudio de las runas y es la que más nota el vínculo que la une a sus hermanos.
Oz: Es el maestro de los trillizos, él es quién les ha enseñado todo lo que saben sobre runas, sobre el control de su cuerpo, sobre el mundo exterior... En un principio no creía en ellos, eran demasiado diferentes para ser ellos a quienes Padre buscaba, pero finalmente acabó comprendiendo que eran especiales e incluso se encariñó con ellos. Oz tiene una lesión en la pierna que le causa un gran dolor, se la causó el Gris cuando se enfrentaron en el pasado.
Padre: Es el líder del clan del que casi todos los personajes forman parte. Como se suele decir, "su palabra va a misa". Todos en el clan actúan en consonancia a lo que él dice, nadie se atreve a hacer lo contrario a lo que él dice, bien sea porque es una orden o porque acatan sus palabras creyendo que es lo que ellos también quieren hacer.
Mu: Es la mano derecha de Padre, actualmente ocupa la posición que un día fue de Oz. Oz dejó de ser el segundo en el clan cuando sufrió una lesión en la pierna provocada durante un enfrentamiento con el Gris. Mu es muy diestro en combate, es su punto fuerte, aunque se podría decir que le encanta la violencia.
Ka: El médico del clan. Le encontraron siendo ya demasiado mayor para empezar con un entrenamiento, así que Padre decidió darle una oportunidad permitiéndole ser el médico del clan. Trata con bastante desprecio a los chicos a los que tiene que curar.
- OPINIÓN
Si soy sincera la primera parte del libro me defraudó un poco, estaba acostumbrada a que hubiera algo de acción desde casi que el libro comenzaba y en este libro la acción era muy light. Comienza con el asesinato de los padres de los trillizos y esa parte estaba bien, pero después hay muchas partes en las que alternan acción con palabrería, y siempre es la expresión de los mismos sentimientos.
Aún así debo decir que el libro me ha gustado bastante, para mí no es el mejor de la saga, pero está muy bien el final. Descubrir la naturaleza de los trillizos, la prueba final de los tres... debo reconocer que me ha gustado bastante y no lo digo por agradar o ser buena.
En este libro la acción no se centra en un corto periodo de tiempo, no dura 2 o 3 días como en los libros anteriores, se podría decir que abarca incluso varios meses, pero no estoy completamente segura de ello. Lo que si puedo decir es que los últimos capítulos sí que se desarrollan a la par que los anteriores libros, al menos que el tercero de los libros.
- HISTORIA
Marina, la madre de los trillizos, estaba en el despacho del director. No podía aceptar las palabras del director, quien quería expulsar a sus hijos del colegio. Los trillizos se habían peleado en el recreo con otros chicos, y algunos de ellos habían acabado en el hospital con algunos huesos rotos. Al salir del despacho se encaminó hacia el coche con sus hijos, donde los esperaba su marido. Ambos pidieron explicaciones a los niños de lo ocurrido. Adrián les contó que aquellos chicos habían insultado y tirado al suelo a Diana, pues no querían que jugara con ellos, y ellos la habían defendido.
Mientras bajaban la rampa del garaje el coche se quedó parado. Al bajarse del coche, el padre vio un extraño símbolo pintado justo debajo del coche. Marina le habló a su marido, pero este no le respondió, entonces algo cayó sobre el coche, y una mancha roja empezó a extenderse sobre el parabrisas. Algo cayó rodando y se quedó atrapado entre el parabrisas y el capó, era la cabeza de su marido. Marina salió del coche aterrada, quería sacar a los trillizos, pero alguien la tiró al suelo. Pudo ver como cogía a sus hijos, quiso detenerle, pero aquel hombre le aplastó la cabeza de un pisotón contra el suelo.
En las alcantarillas, Mark estaba a punto de caer, estaba agarrado a una tubería pero resbalaba con la porquería que caía. Adrián llegó a tiempo de agarrarle y trató de subirle, pero él también resbalaba. Diana, que acababa de aparecer, pues se habían separado en los túneles para que los chuchos no les atraparan, empujó a sus hermanos, que cayeron sin poder evitarlo. Ella se tiró tras ellos, cayendo sobre Mark. No sabía como, pero estaba segura de que bajo el precipicio sobre el que estaban Mark y Adrián había agua.
En los diez años que había pasado desde su secuestro, Mark se había dedicado a estudiar aquel lugar mientras sus hermanos le cubrían en los exámenes. Haciéndole caso consiguieron llegar a otro precipicio, era una antigua vía del metro de Madrid que se hundió mientras la construían. La idea de Mark era que saltaran la grieta, pues al otro lado estaba la salida. Con todo preparado y listos para saltar oyeron una voz a sus espaldas, era Oz, el Maestro. Iban a luchar, no iban a entregarse por las buenas. Diana fue a por su pierna derecha, Adrián le golpeó en la cara, Mark debería haberle golpeado en el pecho. Sin embargo, les había engañado para que distrajeran al maestro con el ataque mientras él saltaba. Aunque no lo consiguió, el maestro se deshizo de sus hermanos y le atrapó en el aire. Volvían a estar presos.
Fueron directos a ver a Ka, el médico, quien tras una ducha rápida les examinó. A Adrián le dolería el tobillo durante unos días, el maestro se lo había pisado en la pelea, pero por el resto estaban bien. Tras el examen Oz fue a ver a Padre, quien estaba con Mu, y les informó del estado de salud de los trillizos. Oz les comentó que creía que los trillizos no eran los adecuados, no estaban sincronizados, no sabían compenetrarse y sus diferencias estaban demasiado acusadas. El verdadero problema a ojos de Oz era Mark, no Diana, quien a diferencia de sus hermanos era voluble y poco previsible. Mark había saltado el precipicio, sin importarle que sus hermanos pudieran hacerlo o no.
Padre llamó a Mu y a Oz por separado. Primero fue Mu, quien creía que Oz era muy blando con los chicos e iba a echar a perder a los mejores chicos que había en el clan. Padre dejo claro a Mu que no tenía que preocuparse por Oz, que él se encargaría de que todo saliera bien. Cuando Padre se reunió con Oz, le pidió que se centrara en los trillizos, que solo los entrenara a ellos y dejara de entrenar al resto. Oz por su parte pidió a Padre permiso para desviarse de su programa habitual de entrenamiento con los trillizos.
Después de dos días sin contacto con lo que había fuera de su habitación, el maestro fue a verles. Les mostró una grabación de su intento de escapada y les preguntó qué habían hecho mal, al no obtener respuesta por parte de los trillizos se marcho, no sin antes decirles que no saldrían de allí hasta que no lo supieran. Volvió al día siguiente, tampoco sabían la respuesta. Esa noche Diana descubrió la respuesta, a la mañana siguiente nada más entrar Oz, le dijo que lo que había hecho mal había sido separarse, acertó y Oz les dejó salir.
La rutina diaria de los trillizos comenzaba con una ducha, entrenamiento físico y clases. En el aula Oz les dijo que ya no tendrían más clases, que sus entrenamientos iban a cambiar a partir de ese momento. Adrián se ofreció a intentar golpear a Oz, mientras Mark y Diana estaban de espaldas, sin ver nada. Oz golpeaba a Adrián mientras preguntaba a Mark y Diana que le estaba haciendo a Adrián. Diana notó un sabor a sangre en su boca, pero ella no estaba herida. Oz había golpeado a Adrián en la boca. Oz siguió golpeando a Adrián, esta vez Diana notó que le estaba retorciendo un brazo a Adrián, mientras que Mark no notaba nada. Finalmente Oz les explicó que podían sentir a sus hermanos, sentimientos, pensamientos... pero para ello debían estar juntos, pues si no se debilitaban. Ellos debían considerarse como uno solo, pues procedían de un solo óvulo que se había dividido en tres tras la concepción.
Una mañana, el Maestro les pidió sus estacas y las partió por la mitad. Aun así les pidió que dibujaran una runa sobre la mesa. Mientras Mark y Adrián discutían, Diana encontró la forma de dibujar la runa. Con sus propias manos dibujó la runa, sin necesidad de ingredientes ni estacas. Al regresar a la habitación, Oz les contó que podían dibujar runas usando su alma, pues podían sentirla y usarla. Oz les dijo que al haberles visto algunas persona pintar runas con sus propias manos les habían llamado magos, y en la actualidad aún mantenían ese nombre. Les dijo que no había cuerpo sin alma, ni alma sin cuerpo, aunque había dos excepciones respecto a esto. La primera era el Gris, un cuerpo sin alma, la segunda era Plata. Plata era un alma pura, sin cuerpo, por eso salta de unos cuerpos a otros.
El Maestro les tenía preparada una nueva prueba, una prueba que habían realizado con once años y que no había tenido buenos resultados. Había dos trapecios, colgados a quince metros del suelo. Adrián colgaría del primer trapecio, Diana del segundo y Mark tendría que pasar agarrándose de sus manos, debían estar coordinados, esa era la clave. Mark consiguió pasar, aunque con alguna dificultad, el segundo salto no había salido bien y en el tercer salto no consiguió caer en la plataforma de píe, pero se agarró con la mano y no cayó. Después pasaron la prueba Diana y Adrián, quedó claro que los tres hermanos podían sentir la localización de sus hermanos sin verles, pues tenían los ojos vendados durante la prueba.
El Maestro les esperaba en el gimnasio, no estaba solo, Mu estaba con él. Mu había sido listo y le había ofrecido su ayuda ante Padre cuando les reunió para decirles que los acontecimientos se estaban precipitando y los trillizos debían estar preparados es un mes. Mu les explicó que aquel entrenamiento era una clase de lucha y les invitó a atacarle. En un principio Mu esquivaba cada uno de sus ataques individuales son apenas esfuerzo. Entonces pasó a la ofensiva, golpeó a Diana y ya en el suelo le pisó el cuello. Mark y Adrián podían notar la falta de aire de Diana, así Mark cargó contra Mu, pero Mu libero a Diana y Mark tropezó con ella. Ver a sus hermanos tan indefensos hizo que Adrián cargará contra Mu con todas sus fuerzas, golpeándole en el hombro. Mu salio volando por los aires y se estrelló contra la pared. No era un solo puño el que había golpeado a Mu, sino tres, los trillizos le había golpeado a la vez, siendo uno por un instante.
Padre se reunió con Erik, Erik era uno de los magos más influyentes de todos los clanes, además era un mago puro y descendía de una de las estirpes más puras existentes. Erik se sentía superior, por eso no iba a permitir que un menor como Mario Tancredo interviniera en la conversación. Mario y Padre habían hecho tratos en el pasado y tenía información que podía interesarles. Hablaron del Gris y su implicación en la muerte de Samael, querían vigilarle y Erik ya se había acercado a Sara para intentar seducirla y que ella les pasara información. Padre no estaba seguro de esto, pues Mario le había contado lo ocurrido durante el exorcismo de su hija y además, había creído percibir que Sara estaba enamorada del Gris. Padre pidió participar en el consejo de magos, consejo en el que nunca había participado un mago no puro, y nadie en el clan de Padre lo era. Erik finalmente aceptó interceder por Padre en el consejo, pero para ello primero debía comprobar la validez de los trillizos, dándole de plazo dos semanas.
Parecía que les habían dado una tregua en los entrenamientos, así que decidieron descansar, aunque al estar siempre en guardia uno de ellos se quedaría despierto para vigilar. Diana hizo el primer turno, aprovechando ese tiempo para estudiar las runas y Mark y Adrián durmieron. Mark la interrumpió en mitad de la noche, le pidió que buscara una runa para matar magos, Diana creyó que era para matar al Maestro, pero no, el Maestro era una herramienta en manos de Padre, él sería su objetivo si Diana la encontraba. Un rato después Diana se acercó a la cama, sus hermanos dormían perfectamente sincronizados, pero Mark rompió la sincronía, estaba teniendo una pesadilla. Diana le contó algunas historias sobre sus padres, y Mark le confesó que no les recordaba, que el único recuerdo que tenía era del momento en el que su madre murió. Adrián era el fuerte, ella la inteligente, y ahora Diana entendía en que los complementaba Mark, él había sido quien cargaba con la culpa por la muerte de sus padres.
Oz fue a ver a Ka, ya no podía resistir más el dolor que la pierna le causaba. Al entrar en la habitación de Ka encontró a Padre con él, Ka le estaba revisando. Después de que Padre convenciera a Oz para que no pidiera a Ka que le amputara la pierna, Padre le dijo a Oz que el entrenamiento de los trillizos había acabado ya, que les preparara para la prueba, pues debían pasarla en una semana. Oz pidió no decir nada a los trillizos sobre lo que les estaba por venir, a lo que Padre aceptó.
Los trillizos llevaban cinco horas cavando, Mark y Adrián habían decidido aumentar el ritmo para suplir así la falta de Diana, quien en lugar de cavar estaba buscando la runa que Mark le había pedido. Sus hermanos peleaban y eso la desconcentraba, así que se fue a otro lugar donde poder estar más tranquila. Algo llamó su atención, un sonido débil, luego vio dos esferas amarillentas cubiertas por gran cantidad de pelo negro. Aquel chucho no era como los que les perseguían mientras quisieron escapar, aquel chucho era magnifico. Le mordió en el brazo y se fue en la misma dirección en la que estaban sus hermanos. El brazo le dolía muchísimo, y sangraba mucho también, pero al poco tiempo el dolor había desaparecido y la herida ya no estaba.
Mientras cavaban Mark empezó a gritar, tenía una herida en el brazo que no sabía como se había hecho y sangraba mucho. Cuando Diana llegó a donde estaban sus hermanos, el chucho se abalanzaba sobre Mark. En uno de los ataques del animal, Adrián se defendió con uno de los picos que habían usado para cavar, éste salió volando y se estrelló en la pared, abriendo un gran agujero en la piedra. Pasaron a través del agujero, buscando una salida. En mitad del camino Diana se quemó con algo, era un martillo o algún objeto similar, Adrián también se había quemado y no sabía como. Diana comprendió que había pasado, ella había traspasado sus heridas a sus hermanos, la mordedura a Mark y la quemadura a Adrián.
Caminando llegaron a una antigua red de metro, había una vía y un antiguo vagón de metro cubierto de runas. Entonces un revuelo les sobresaltó, varias formas se desplazaban por el vagón a toda velocidad, vestidos con capas raídas con capucha. Adrián consiguió atrapar a una de aquellas formas, era un niño de no más de diez años, quien finalmente consiguió escapar. Al ver al chucho bajar por la pared, Mark abrió la puerta del vagón y entraron dentro, encerrándose para ponerse a salvo. El chucho destrozó el techo del vagón y entró, los trillizos decidieron atacar juntos a pesar de sus heridas, pero el chucho era más fuerte que ellos. Entonces alguien entró por la puerta, era el Maestro, que se abalanzo sobre el chucho y consiguió lanzarle por los aires después de haberle clavado un cuchillo.
Antes de desmayarse, el Maestro les dijo que remataran al chucho o vendrían muchos más. Mark se ofreció a hacerlo, pero no encontró al chucho, encontró a un hombre con un puñal clavado en las costillas. Lo que les había atacado no era un chucho, sino un hombre lobo. Mark le apuñaló en el vientre mientras Adrián y Diana sacaban de allí al Maestro para que Ka le curara.
Una hora después de que Ka les curara el Maestro les despertó, quería que le contaran que había ocurrido en los túneles. El Maestro les informó de que aún les quedaba una última prueba que pasar para dejar de ser aprendices y convertirse en magos. Finalmente el Maestro les informó de que habían cometido un error durante la lucha, ese error era no haberle cortado la cabeza al hombre lobo, pues esa era la única herida a la que nadie puede sobrevivir.
Después de un año sin salir al exterior, el Maestro había preparado una excursión para ellos, a esa excursión solo iban ellos y el Maestro. Oz les llevó hasta la Torre Picasso, les dijo que el edificio tenia cincuenta plantas y no cuarenta y siete, pero las tres últimas pertenecían a los magos y estaban ocultas a la vista de los menores (humanos). Subieron a la azotea, donde el Maestro les habló del plan de los magos, del que ellos tres formaban parte. El Maestro les ofreció una alternativa a pasar la prueba y asumir el destino que los otros magos habían decidido para ellos, esa alternativa era huir y vivir su vida como simples menores. Les dejó una hora a solas para que decidieran, Mark era el único que se resistía a pasar la prueba, pero sus hermanos le convencieron. Cuando Oz volvió los trillizos rechazaron su oferta, pasarían la prueba y se convertirían en magos.
Los trillizos despertaron en una sala circular, podían ver runas suspendidas en el aire y tras ellas había magos, a algunos les conocian, a otros no. Entre esos magos reconocieron el rostro de Ka, el médico, de Padre, y también el de Mu y Oz. Padre les habló de los nombres de los magos, salvo raras excepciones todos tenían un nombre formado por dos letras, esas letras eran las iniciales de los nombres que los gemelos tenían antes de pasar la prueba. En el caso de Padre, eran cinco letras, es decir, Padre y sus hermanos eran cinco, quintillizos. Diana les pregunto por sus hermanos, la respuesta de Padre fue que estaban con ellos, otorgándoles fuerza, complementando su alma y convirtiéndolos en los mejores magos del mundo. Adrián creyó saber que la prueba consistía en superar la debilidad que supone que los hermanos no estén juntos, pero se equivocaba, ni Padre ni el resto de magos podían separarse de sus hermanos, a decir verdad, estaban más unidos que nunca.
Mark y Diana si habían comprendido en que consistía la prueba, pero Adrián no. Lo comprendió cuando tres puñales cayeron del techo y se clavaron en el mármol del suelo. Diana tenía muy claro que no lo haría, no mataría a sus hermanos y creía que ellos tampoco se harían daño uno a otro, entonces vio a Mark cargando contra Adrián. Adrián recibió varios golpes, en el costado, una patada... pero no quería pelear contra su hermano y se lo dijo, a lo que Mark le respondió que ese era el destino que Adrián y Diana habían elegido y él iba a cumplirlo. Mark cogió uno de los puñales del suelo y lo lanzó al pecho de Adrián, pero Diana saltó para interponerse en la trayectoria del puñal, que se le clavó en la espalda. Diana murió en los brazos de su hermano Adrián.
Mark no quería acabar con Diana, se lamentaba de ese error. Adrián, que había cogido el puñal que Diana tenía en la espalda, se lanzó contra Mark, hubo golpes de toda clase entre ambos. Adrián retrocedió, estaba desarmado y herido, Mark le acusó de ser un blando y no ser capaz de matarle, a lo que Adrián respondió atacándole con mucha dureza. Mark, que había caído al suelo, rodó y se alejó de su hermano, cuando se levantó le dijo que todo eso había acabado, tomó el puñal mirando hacia dentro y se lo clavó en el corazón. Adrián sintió el dolor en su propio pecho, pudo ver como la herida en el pecho de Mark se cerraba y la sangre caía desde su pecho. El dolor que sentía era real, no un reflejo del de Mark, Adrián se desplomó y murió antes de tocar el suelo. Mark se desplomó poco después.
En el suelo se encontraba Mark, a cada uno de sus lados descansaba el cuerpo sin vida de uno de sus hermanos. Ka se situó delante de Mark, dos de sus ayudantes se situaron delante de los cadáveres de Adrián y Diana. Los tres portaban agujas de unos veinte centímetros que clavaron en los cuerpos de los trillizos, el proceso debía ser milimétrico y realizado al mismo tiempo. Al finalizar las punciones, Ka examinó el corazón de Mark y comenzó el ritual. Los tatuajes que cubrían los cuerpos de sus hermanos comenzaron a desaparecer al tiempo que se grababan en la piel de Mark. Entonces algo ocurrió, Mark comenzó a temblar, Ka advirtió que el ritmo de Mark era irregular y las runas se grababan demasiado despacio.
Ka quiso detener el proceso, pero Padre no se lo permitió, Mark estaba luchando contra sus hermanos. Padre pidió a Ka que le despertara, que le mantuviera adormecido pero que pudiera escucharle. Padre le dijo que quienes estaban con él, haciéndole daño, eran sus hermanos, pues no sabían que estaba pasando, debía aceptarlos para que todo terminara. Mark no podía hacerlo, él les había matado y se odiaba por ello. Comenzó a hablar consigo mismo, parecía hablar con sus hermanos, le dijo a Adrián que se había clavado el puñal para que él fuera el que pasara la prueba, pues era el más fuerte, que no sabía que la herida se fuera a transmitir a su cuerpo. Adrián le perdonó y también Diana, Mark quería morirse, irse con ellos, pero Padre le habló, le dijo que él era quien debía pasar la prueba, pues de que servían la fuerza o la inteligencia si nunca se daba el paso, él era quien les guiaba, quien tenía la iniciativa en todo lo que hacían. Continuó un rato más hablando con sus hermanos y después se quedo dormido, el proceso había concluido, Mark había pasado la prueba.
El procedimiento común era borrar los anteriores recuerdos de aquellos quienes habían pasado la prueba, pero Padre pidió a Ka que borrara todos los recuerdos a excepción del recuerdo de la muerte de su madre. Esto era porque quería que Mark, cuyo nuevo nombre ahora sería Mad, fuera un mago dominado por el deseo de venganza hacia el único recuerdo que tendría de su madre. A ojos de Padre esto solo funcionaría si Mad no tuviera ni un solo amigo que sintiera un afecto sincero por él, entonces Oz sintió un pinchazo en la espalda, pudo ver como retiraban una espada que sobresalía de su pecho. Oz se derrumbó y murió mientras oía la voz de Mu diciéndole que después de todo, él era el mejor.
Mad despertó con una pesadilla, la muerte de su madre, y ahora el único recuerdo de su vida anterior. Había dos personas más en el lugar donde había despertado, hablaban entre ellos y a veces de él, pero como si él no estuviera allí. Eran un anciano y un niño de unos diez años, eran Tedd y Todd. De la conversación que ellos mantenían pudo saber que se encontraba en las cloacas y que su nombre era Mad.
Mad había descubierto los símbolos que tenia tatuados por todo el cuerpo, sabía que tenían cierto significado pero no sabía cual, también sabía que su nombre tenía un significado que no conocía. De repente empezó a oír voces en su cabeza que traían consigo sentimientos que no eran suyos, así que empezó a correr para ahogarlos. Llegó hasta una vía en la que distinguió dos railes, comenzó a seguirlos hasta llegar al final, allí tuvo una imagen de un vagón vacío, un recuerdo más bien. Un hombre apareció delante de él, echó a correr, quería estrangularle, pero al llegar a él le atravesó sin poner resistencia. al levantarse tras la caída ya no había nadie allí.
Las voces regresaron y él descargó su puño contra una pared para hacerlas callar, se abrió un hueco en el muro. A su derecha había otro hueco provocado por un derrumbamiento, se introdujo en él y algo le quemó la mano, pero no había herida alguna en su mano. Consiguió encontrar un palo metálico, las voces en su cabeza le decían que lo cogiera. Consiguió sacarlo de donde estaba encajado, era un martillo lo que había en sus manos, entonces las voces, que habían desaparecido, volvieron. Las voces repetían una secuencia de sonidos una y otra vez, Mad solo fue capaz de entender una sola palabra, Miriam.
Pues aquí acaba el cuarto tomo de la saga de la Biblia de los Caídos, he estado mirando la página web del autor y por lo que vi los seis libros ya publicados no son los únicos, hay más en proceso, así que imagino que tras acabar el último libro, el Tomo 2 del Testamento del Gris, seguiré sin saber que va a ocurrir en el mundo oculto. Así que solo espero que el resto salgan pronto!!
Ya me despido, y como siempre me encantaría que me dejarais vuestros comentarios y que me hicierais recomendaciones de libros que hayáis leído y queráis recomendarme o de libros que os gustaría leer y saber de que tratan.
Mientras bajaban la rampa del garaje el coche se quedó parado. Al bajarse del coche, el padre vio un extraño símbolo pintado justo debajo del coche. Marina le habló a su marido, pero este no le respondió, entonces algo cayó sobre el coche, y una mancha roja empezó a extenderse sobre el parabrisas. Algo cayó rodando y se quedó atrapado entre el parabrisas y el capó, era la cabeza de su marido. Marina salió del coche aterrada, quería sacar a los trillizos, pero alguien la tiró al suelo. Pudo ver como cogía a sus hijos, quiso detenerle, pero aquel hombre le aplastó la cabeza de un pisotón contra el suelo.
En las alcantarillas, Mark estaba a punto de caer, estaba agarrado a una tubería pero resbalaba con la porquería que caía. Adrián llegó a tiempo de agarrarle y trató de subirle, pero él también resbalaba. Diana, que acababa de aparecer, pues se habían separado en los túneles para que los chuchos no les atraparan, empujó a sus hermanos, que cayeron sin poder evitarlo. Ella se tiró tras ellos, cayendo sobre Mark. No sabía como, pero estaba segura de que bajo el precipicio sobre el que estaban Mark y Adrián había agua.
En los diez años que había pasado desde su secuestro, Mark se había dedicado a estudiar aquel lugar mientras sus hermanos le cubrían en los exámenes. Haciéndole caso consiguieron llegar a otro precipicio, era una antigua vía del metro de Madrid que se hundió mientras la construían. La idea de Mark era que saltaran la grieta, pues al otro lado estaba la salida. Con todo preparado y listos para saltar oyeron una voz a sus espaldas, era Oz, el Maestro. Iban a luchar, no iban a entregarse por las buenas. Diana fue a por su pierna derecha, Adrián le golpeó en la cara, Mark debería haberle golpeado en el pecho. Sin embargo, les había engañado para que distrajeran al maestro con el ataque mientras él saltaba. Aunque no lo consiguió, el maestro se deshizo de sus hermanos y le atrapó en el aire. Volvían a estar presos.
Fueron directos a ver a Ka, el médico, quien tras una ducha rápida les examinó. A Adrián le dolería el tobillo durante unos días, el maestro se lo había pisado en la pelea, pero por el resto estaban bien. Tras el examen Oz fue a ver a Padre, quien estaba con Mu, y les informó del estado de salud de los trillizos. Oz les comentó que creía que los trillizos no eran los adecuados, no estaban sincronizados, no sabían compenetrarse y sus diferencias estaban demasiado acusadas. El verdadero problema a ojos de Oz era Mark, no Diana, quien a diferencia de sus hermanos era voluble y poco previsible. Mark había saltado el precipicio, sin importarle que sus hermanos pudieran hacerlo o no.
Padre llamó a Mu y a Oz por separado. Primero fue Mu, quien creía que Oz era muy blando con los chicos e iba a echar a perder a los mejores chicos que había en el clan. Padre dejo claro a Mu que no tenía que preocuparse por Oz, que él se encargaría de que todo saliera bien. Cuando Padre se reunió con Oz, le pidió que se centrara en los trillizos, que solo los entrenara a ellos y dejara de entrenar al resto. Oz por su parte pidió a Padre permiso para desviarse de su programa habitual de entrenamiento con los trillizos.
Después de dos días sin contacto con lo que había fuera de su habitación, el maestro fue a verles. Les mostró una grabación de su intento de escapada y les preguntó qué habían hecho mal, al no obtener respuesta por parte de los trillizos se marcho, no sin antes decirles que no saldrían de allí hasta que no lo supieran. Volvió al día siguiente, tampoco sabían la respuesta. Esa noche Diana descubrió la respuesta, a la mañana siguiente nada más entrar Oz, le dijo que lo que había hecho mal había sido separarse, acertó y Oz les dejó salir.
La rutina diaria de los trillizos comenzaba con una ducha, entrenamiento físico y clases. En el aula Oz les dijo que ya no tendrían más clases, que sus entrenamientos iban a cambiar a partir de ese momento. Adrián se ofreció a intentar golpear a Oz, mientras Mark y Diana estaban de espaldas, sin ver nada. Oz golpeaba a Adrián mientras preguntaba a Mark y Diana que le estaba haciendo a Adrián. Diana notó un sabor a sangre en su boca, pero ella no estaba herida. Oz había golpeado a Adrián en la boca. Oz siguió golpeando a Adrián, esta vez Diana notó que le estaba retorciendo un brazo a Adrián, mientras que Mark no notaba nada. Finalmente Oz les explicó que podían sentir a sus hermanos, sentimientos, pensamientos... pero para ello debían estar juntos, pues si no se debilitaban. Ellos debían considerarse como uno solo, pues procedían de un solo óvulo que se había dividido en tres tras la concepción.
Una mañana, el Maestro les pidió sus estacas y las partió por la mitad. Aun así les pidió que dibujaran una runa sobre la mesa. Mientras Mark y Adrián discutían, Diana encontró la forma de dibujar la runa. Con sus propias manos dibujó la runa, sin necesidad de ingredientes ni estacas. Al regresar a la habitación, Oz les contó que podían dibujar runas usando su alma, pues podían sentirla y usarla. Oz les dijo que al haberles visto algunas persona pintar runas con sus propias manos les habían llamado magos, y en la actualidad aún mantenían ese nombre. Les dijo que no había cuerpo sin alma, ni alma sin cuerpo, aunque había dos excepciones respecto a esto. La primera era el Gris, un cuerpo sin alma, la segunda era Plata. Plata era un alma pura, sin cuerpo, por eso salta de unos cuerpos a otros.
El Maestro les tenía preparada una nueva prueba, una prueba que habían realizado con once años y que no había tenido buenos resultados. Había dos trapecios, colgados a quince metros del suelo. Adrián colgaría del primer trapecio, Diana del segundo y Mark tendría que pasar agarrándose de sus manos, debían estar coordinados, esa era la clave. Mark consiguió pasar, aunque con alguna dificultad, el segundo salto no había salido bien y en el tercer salto no consiguió caer en la plataforma de píe, pero se agarró con la mano y no cayó. Después pasaron la prueba Diana y Adrián, quedó claro que los tres hermanos podían sentir la localización de sus hermanos sin verles, pues tenían los ojos vendados durante la prueba.
El Maestro les esperaba en el gimnasio, no estaba solo, Mu estaba con él. Mu había sido listo y le había ofrecido su ayuda ante Padre cuando les reunió para decirles que los acontecimientos se estaban precipitando y los trillizos debían estar preparados es un mes. Mu les explicó que aquel entrenamiento era una clase de lucha y les invitó a atacarle. En un principio Mu esquivaba cada uno de sus ataques individuales son apenas esfuerzo. Entonces pasó a la ofensiva, golpeó a Diana y ya en el suelo le pisó el cuello. Mark y Adrián podían notar la falta de aire de Diana, así Mark cargó contra Mu, pero Mu libero a Diana y Mark tropezó con ella. Ver a sus hermanos tan indefensos hizo que Adrián cargará contra Mu con todas sus fuerzas, golpeándole en el hombro. Mu salio volando por los aires y se estrelló contra la pared. No era un solo puño el que había golpeado a Mu, sino tres, los trillizos le había golpeado a la vez, siendo uno por un instante.
Padre se reunió con Erik, Erik era uno de los magos más influyentes de todos los clanes, además era un mago puro y descendía de una de las estirpes más puras existentes. Erik se sentía superior, por eso no iba a permitir que un menor como Mario Tancredo interviniera en la conversación. Mario y Padre habían hecho tratos en el pasado y tenía información que podía interesarles. Hablaron del Gris y su implicación en la muerte de Samael, querían vigilarle y Erik ya se había acercado a Sara para intentar seducirla y que ella les pasara información. Padre no estaba seguro de esto, pues Mario le había contado lo ocurrido durante el exorcismo de su hija y además, había creído percibir que Sara estaba enamorada del Gris. Padre pidió participar en el consejo de magos, consejo en el que nunca había participado un mago no puro, y nadie en el clan de Padre lo era. Erik finalmente aceptó interceder por Padre en el consejo, pero para ello primero debía comprobar la validez de los trillizos, dándole de plazo dos semanas.
Parecía que les habían dado una tregua en los entrenamientos, así que decidieron descansar, aunque al estar siempre en guardia uno de ellos se quedaría despierto para vigilar. Diana hizo el primer turno, aprovechando ese tiempo para estudiar las runas y Mark y Adrián durmieron. Mark la interrumpió en mitad de la noche, le pidió que buscara una runa para matar magos, Diana creyó que era para matar al Maestro, pero no, el Maestro era una herramienta en manos de Padre, él sería su objetivo si Diana la encontraba. Un rato después Diana se acercó a la cama, sus hermanos dormían perfectamente sincronizados, pero Mark rompió la sincronía, estaba teniendo una pesadilla. Diana le contó algunas historias sobre sus padres, y Mark le confesó que no les recordaba, que el único recuerdo que tenía era del momento en el que su madre murió. Adrián era el fuerte, ella la inteligente, y ahora Diana entendía en que los complementaba Mark, él había sido quien cargaba con la culpa por la muerte de sus padres.
Oz fue a ver a Ka, ya no podía resistir más el dolor que la pierna le causaba. Al entrar en la habitación de Ka encontró a Padre con él, Ka le estaba revisando. Después de que Padre convenciera a Oz para que no pidiera a Ka que le amputara la pierna, Padre le dijo a Oz que el entrenamiento de los trillizos había acabado ya, que les preparara para la prueba, pues debían pasarla en una semana. Oz pidió no decir nada a los trillizos sobre lo que les estaba por venir, a lo que Padre aceptó.
Los trillizos llevaban cinco horas cavando, Mark y Adrián habían decidido aumentar el ritmo para suplir así la falta de Diana, quien en lugar de cavar estaba buscando la runa que Mark le había pedido. Sus hermanos peleaban y eso la desconcentraba, así que se fue a otro lugar donde poder estar más tranquila. Algo llamó su atención, un sonido débil, luego vio dos esferas amarillentas cubiertas por gran cantidad de pelo negro. Aquel chucho no era como los que les perseguían mientras quisieron escapar, aquel chucho era magnifico. Le mordió en el brazo y se fue en la misma dirección en la que estaban sus hermanos. El brazo le dolía muchísimo, y sangraba mucho también, pero al poco tiempo el dolor había desaparecido y la herida ya no estaba.
Mientras cavaban Mark empezó a gritar, tenía una herida en el brazo que no sabía como se había hecho y sangraba mucho. Cuando Diana llegó a donde estaban sus hermanos, el chucho se abalanzaba sobre Mark. En uno de los ataques del animal, Adrián se defendió con uno de los picos que habían usado para cavar, éste salió volando y se estrelló en la pared, abriendo un gran agujero en la piedra. Pasaron a través del agujero, buscando una salida. En mitad del camino Diana se quemó con algo, era un martillo o algún objeto similar, Adrián también se había quemado y no sabía como. Diana comprendió que había pasado, ella había traspasado sus heridas a sus hermanos, la mordedura a Mark y la quemadura a Adrián.
Caminando llegaron a una antigua red de metro, había una vía y un antiguo vagón de metro cubierto de runas. Entonces un revuelo les sobresaltó, varias formas se desplazaban por el vagón a toda velocidad, vestidos con capas raídas con capucha. Adrián consiguió atrapar a una de aquellas formas, era un niño de no más de diez años, quien finalmente consiguió escapar. Al ver al chucho bajar por la pared, Mark abrió la puerta del vagón y entraron dentro, encerrándose para ponerse a salvo. El chucho destrozó el techo del vagón y entró, los trillizos decidieron atacar juntos a pesar de sus heridas, pero el chucho era más fuerte que ellos. Entonces alguien entró por la puerta, era el Maestro, que se abalanzo sobre el chucho y consiguió lanzarle por los aires después de haberle clavado un cuchillo.
Antes de desmayarse, el Maestro les dijo que remataran al chucho o vendrían muchos más. Mark se ofreció a hacerlo, pero no encontró al chucho, encontró a un hombre con un puñal clavado en las costillas. Lo que les había atacado no era un chucho, sino un hombre lobo. Mark le apuñaló en el vientre mientras Adrián y Diana sacaban de allí al Maestro para que Ka le curara.
Una hora después de que Ka les curara el Maestro les despertó, quería que le contaran que había ocurrido en los túneles. El Maestro les informó de que aún les quedaba una última prueba que pasar para dejar de ser aprendices y convertirse en magos. Finalmente el Maestro les informó de que habían cometido un error durante la lucha, ese error era no haberle cortado la cabeza al hombre lobo, pues esa era la única herida a la que nadie puede sobrevivir.
Después de un año sin salir al exterior, el Maestro había preparado una excursión para ellos, a esa excursión solo iban ellos y el Maestro. Oz les llevó hasta la Torre Picasso, les dijo que el edificio tenia cincuenta plantas y no cuarenta y siete, pero las tres últimas pertenecían a los magos y estaban ocultas a la vista de los menores (humanos). Subieron a la azotea, donde el Maestro les habló del plan de los magos, del que ellos tres formaban parte. El Maestro les ofreció una alternativa a pasar la prueba y asumir el destino que los otros magos habían decidido para ellos, esa alternativa era huir y vivir su vida como simples menores. Les dejó una hora a solas para que decidieran, Mark era el único que se resistía a pasar la prueba, pero sus hermanos le convencieron. Cuando Oz volvió los trillizos rechazaron su oferta, pasarían la prueba y se convertirían en magos.
Los trillizos despertaron en una sala circular, podían ver runas suspendidas en el aire y tras ellas había magos, a algunos les conocian, a otros no. Entre esos magos reconocieron el rostro de Ka, el médico, de Padre, y también el de Mu y Oz. Padre les habló de los nombres de los magos, salvo raras excepciones todos tenían un nombre formado por dos letras, esas letras eran las iniciales de los nombres que los gemelos tenían antes de pasar la prueba. En el caso de Padre, eran cinco letras, es decir, Padre y sus hermanos eran cinco, quintillizos. Diana les pregunto por sus hermanos, la respuesta de Padre fue que estaban con ellos, otorgándoles fuerza, complementando su alma y convirtiéndolos en los mejores magos del mundo. Adrián creyó saber que la prueba consistía en superar la debilidad que supone que los hermanos no estén juntos, pero se equivocaba, ni Padre ni el resto de magos podían separarse de sus hermanos, a decir verdad, estaban más unidos que nunca.
Mark y Diana si habían comprendido en que consistía la prueba, pero Adrián no. Lo comprendió cuando tres puñales cayeron del techo y se clavaron en el mármol del suelo. Diana tenía muy claro que no lo haría, no mataría a sus hermanos y creía que ellos tampoco se harían daño uno a otro, entonces vio a Mark cargando contra Adrián. Adrián recibió varios golpes, en el costado, una patada... pero no quería pelear contra su hermano y se lo dijo, a lo que Mark le respondió que ese era el destino que Adrián y Diana habían elegido y él iba a cumplirlo. Mark cogió uno de los puñales del suelo y lo lanzó al pecho de Adrián, pero Diana saltó para interponerse en la trayectoria del puñal, que se le clavó en la espalda. Diana murió en los brazos de su hermano Adrián.
Mark no quería acabar con Diana, se lamentaba de ese error. Adrián, que había cogido el puñal que Diana tenía en la espalda, se lanzó contra Mark, hubo golpes de toda clase entre ambos. Adrián retrocedió, estaba desarmado y herido, Mark le acusó de ser un blando y no ser capaz de matarle, a lo que Adrián respondió atacándole con mucha dureza. Mark, que había caído al suelo, rodó y se alejó de su hermano, cuando se levantó le dijo que todo eso había acabado, tomó el puñal mirando hacia dentro y se lo clavó en el corazón. Adrián sintió el dolor en su propio pecho, pudo ver como la herida en el pecho de Mark se cerraba y la sangre caía desde su pecho. El dolor que sentía era real, no un reflejo del de Mark, Adrián se desplomó y murió antes de tocar el suelo. Mark se desplomó poco después.
En el suelo se encontraba Mark, a cada uno de sus lados descansaba el cuerpo sin vida de uno de sus hermanos. Ka se situó delante de Mark, dos de sus ayudantes se situaron delante de los cadáveres de Adrián y Diana. Los tres portaban agujas de unos veinte centímetros que clavaron en los cuerpos de los trillizos, el proceso debía ser milimétrico y realizado al mismo tiempo. Al finalizar las punciones, Ka examinó el corazón de Mark y comenzó el ritual. Los tatuajes que cubrían los cuerpos de sus hermanos comenzaron a desaparecer al tiempo que se grababan en la piel de Mark. Entonces algo ocurrió, Mark comenzó a temblar, Ka advirtió que el ritmo de Mark era irregular y las runas se grababan demasiado despacio.
Ka quiso detener el proceso, pero Padre no se lo permitió, Mark estaba luchando contra sus hermanos. Padre pidió a Ka que le despertara, que le mantuviera adormecido pero que pudiera escucharle. Padre le dijo que quienes estaban con él, haciéndole daño, eran sus hermanos, pues no sabían que estaba pasando, debía aceptarlos para que todo terminara. Mark no podía hacerlo, él les había matado y se odiaba por ello. Comenzó a hablar consigo mismo, parecía hablar con sus hermanos, le dijo a Adrián que se había clavado el puñal para que él fuera el que pasara la prueba, pues era el más fuerte, que no sabía que la herida se fuera a transmitir a su cuerpo. Adrián le perdonó y también Diana, Mark quería morirse, irse con ellos, pero Padre le habló, le dijo que él era quien debía pasar la prueba, pues de que servían la fuerza o la inteligencia si nunca se daba el paso, él era quien les guiaba, quien tenía la iniciativa en todo lo que hacían. Continuó un rato más hablando con sus hermanos y después se quedo dormido, el proceso había concluido, Mark había pasado la prueba.
El procedimiento común era borrar los anteriores recuerdos de aquellos quienes habían pasado la prueba, pero Padre pidió a Ka que borrara todos los recuerdos a excepción del recuerdo de la muerte de su madre. Esto era porque quería que Mark, cuyo nuevo nombre ahora sería Mad, fuera un mago dominado por el deseo de venganza hacia el único recuerdo que tendría de su madre. A ojos de Padre esto solo funcionaría si Mad no tuviera ni un solo amigo que sintiera un afecto sincero por él, entonces Oz sintió un pinchazo en la espalda, pudo ver como retiraban una espada que sobresalía de su pecho. Oz se derrumbó y murió mientras oía la voz de Mu diciéndole que después de todo, él era el mejor.
Mad despertó con una pesadilla, la muerte de su madre, y ahora el único recuerdo de su vida anterior. Había dos personas más en el lugar donde había despertado, hablaban entre ellos y a veces de él, pero como si él no estuviera allí. Eran un anciano y un niño de unos diez años, eran Tedd y Todd. De la conversación que ellos mantenían pudo saber que se encontraba en las cloacas y que su nombre era Mad.
Mad había descubierto los símbolos que tenia tatuados por todo el cuerpo, sabía que tenían cierto significado pero no sabía cual, también sabía que su nombre tenía un significado que no conocía. De repente empezó a oír voces en su cabeza que traían consigo sentimientos que no eran suyos, así que empezó a correr para ahogarlos. Llegó hasta una vía en la que distinguió dos railes, comenzó a seguirlos hasta llegar al final, allí tuvo una imagen de un vagón vacío, un recuerdo más bien. Un hombre apareció delante de él, echó a correr, quería estrangularle, pero al llegar a él le atravesó sin poner resistencia. al levantarse tras la caída ya no había nadie allí.
Las voces regresaron y él descargó su puño contra una pared para hacerlas callar, se abrió un hueco en el muro. A su derecha había otro hueco provocado por un derrumbamiento, se introdujo en él y algo le quemó la mano, pero no había herida alguna en su mano. Consiguió encontrar un palo metálico, las voces en su cabeza le decían que lo cogiera. Consiguió sacarlo de donde estaba encajado, era un martillo lo que había en sus manos, entonces las voces, que habían desaparecido, volvieron. Las voces repetían una secuencia de sonidos una y otra vez, Mad solo fue capaz de entender una sola palabra, Miriam.
Pues aquí acaba el cuarto tomo de la saga de la Biblia de los Caídos, he estado mirando la página web del autor y por lo que vi los seis libros ya publicados no son los únicos, hay más en proceso, así que imagino que tras acabar el último libro, el Tomo 2 del Testamento del Gris, seguiré sin saber que va a ocurrir en el mundo oculto. Así que solo espero que el resto salgan pronto!!
Ya me despido, y como siempre me encantaría que me dejarais vuestros comentarios y que me hicierais recomendaciones de libros que hayáis leído y queráis recomendarme o de libros que os gustaría leer y saber de que tratan.
es la historia de Mad, ósea de Mark, Adrián y Diana, por eso el titulo es el testamento de MAD.
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