29 sept 2017

Millenium 5. El hombre que perseguía su sombra.

El hombre que perseguía su sombra - Stieg Larsson




¡¡¡Guau!!! No puedo decir más que eso.

Stieg Larsson vuelve con su segunda entrega de Millenium y no ha podido hacerlo mejor, o al menos eso es lo que yo pienso, pues me ha cautivado por completo.

Debo decir que siento una gran debilidad por Lisbeth y por esa forma suya de pensar y de actuar, y con este libro vuelvo a postrarme a sus pies, quedando tan encantada como con los anteriores. Bueno, debo reconocer que "Lo que no te mata te hace más fuerte (Millenium 4)" se me hizo un poco cuesta arriba, demasiado pesado quizás. En este vuelven a ser varias las historias que se narran, todas ellas bastante relacionadas, pero con una gran diferencia en la forma de narrarlo. Además es mucho menor la cantidad de procesos técnicos en los que entra, es decir, que si tienen que hacer un hackeo pues lo hacen y punto, pero no te explica el proceso paso por paso, que eso era lo que hacía un poquito pesado el anterior.

Bueno, este también se va a convertir en una de las premisas del Anualthon 2017, en este caso será la número 18, un libro autoregalado. De hecho, la foto está hecha en la misma librería. Había pensado completar esa premisa con el nuevo libro de Dan Brown, Origen, que sale a la venta en breves, pero no he podido resistirme... 


Esta vez también voy a pasar de presentaros a los personajes, pues los que hemos seguido las aventuras de Lisbeth conocemos de sobra a los personajes principales, y los nuevos ya os los ire presentando.




Historia


Esta vez encontramos a Lisbeth nada más y nada menos que en prisión. Le han caído dos meses por secuestrar al hijo de Frans Balder, August, y eso que lo único que hizo con ello fue salvarle la vida. Pero nada, se empeñaron en meterla en prisión y que ella pasara de defenderse no es que ayudara a Anikka, su abogada y hermana de Mikael, a evitar que acabara en prisión.

Bueno, pues como ocurre siempre, ya sea por iniciativa de Mikael o de Lisbeth, el final acaba siendo siempre el mismo, un gran scoop para Mikael y la revista Millenium. Un scoop en el que Lisbeth está pero no está inmiscuida. Bueno, un solo scoop no, más bien dos.

En primer lugar tenemos la historia de Faria Kazi. Faria es una joven musulmana a la que sus hermanos han hecho la vida imposible, y que ha acabado en prisión por arrojar a uno de ellos por la ventana del piso en el que la familia vivía. Tras la encarcelación de Faria hay una historia de amor con final trágico, y una historia de venganza motivada por los fanatismos religiosos de su familia, por los fanatismos religiosos y por el interés económico. 

La verdad es que yo en un principio pensé que el libro iba a tratar de la yihad, algo tipo la amenaza que Anonymous hizo contra la yihad tras los atentados de Bruselas. Pero nada que ver, no es ese el tema del que trata el libro. Si que trata un poco sobre los fanatismos, pero más relacionados con la represión que miembros de esta religión experimentan, como es el caso de las mujeres o de aquellos que buscan la libertad de expresión. 

Bueno, pues aún estando en prisión a Faria la siguen puteando sus hermanos, y todo debido a la relación que tienen con Benito. Benito es una mafiosa que está encarcelada en la misma unidad que Faria y que Lisbeth, y que se empeña en agredir a Faria, pues la unidad en la que están presas es como si fuera suya, vamos, que los guardias le tienen miedo y la dejan hacer lo que le sale de las narices. Y como Lisbeth odia cualquier tipo de agresión a aquellos que ella considera indefensos, pues ya podéis imaginar que va a acabar pasando. 

Pero además tenemos otra gran historia, que será la que origine el gran Scoop para Millenium, y es que Holger Palgrem, aún a pesar de su delicado estado de salud, va a visitar a Lisbeth a prisión y le habla de unos papeles que una mujer le había llevado y que hablaban del trato que le dieron cuando estuvo ingresada en Sankt Stefan. En esos papeles se hablaba de un experimento en el que habían querido incluir a Lisbeth y a su hermana Camilla, pero que finalmente no habían podido incluirlas pues su madre se había negado a entregar en adopción a Lisbeth.

Lisbeth no tardó mucho en hacerse una idea de que iba aquello y pidió ayuda a Holger y a Mikael, y ahí fue cuando Holger la cagó, haciendo una llamada imprudente que le acabó costando la vida. Este fue motivo más que suficiente para que Lisbeth se pudiera manos a la obra y buscara venganza por el hombre que había sido más que un amigo para ella, para el hombre que había cuidado de ella como nadie lo había hecho en su vida anterior.

Lisbeth buscará venganza, y junto a Mikael descubrirá otro de los grandes secretos del gobierno que ha jugado con ella y con tantos otros niños cuyas vidas cambió. 

Hay una cosa que descubriremos que a mi me ha encantado, y es la historia, el porque del tatuaje del dragón que cubre por completo su espalda. El significado que tiene para ella el dragón y la vivencia que la llevó a que ese dragón se convirtiera en su símbolo.


Bueno, pues que más puedo deciros que no implique contaros la historia... No he querido contárosla, simplemente ponerlos en antecedentes e incitaros así a que lo toméis entre vuestras manos, pues sinceramente, este no os decepcionara para nada.

Bueno, pues me despido aquí, diciéndoos, como siempre, que nos vemos en el siguiente post.

Un saludo y muchos besos!!


25 sept 2017

El Silencio de la Ciudad Blanca

El Silencio de la Ciudad Blanca - Eva Gª Sáenz de Urturi



La verdad es que llevaba bastante tiempo con ganas de tenerlo entre mis manos, y no me ha decepcionado ni muchísimo menos. Tantos buenos comentarios tendrían que tener su porque ¿no? y yo me sumo a ellos, a mi el libro me ha encantado.

Creo que ha sido su forma de escribir, su manera de narrarlo en primera persona, siempre con un toque de humor entre los pensamientos de nuestro protagonista, lo que ha hecho que este libro se sitúe en un buen puesto dentro de mis leídos. Y como no, por supuesto ha conseguido que esté en busca y captura de su segunda parte "Los ritos del Agua".

Bueno, pues esta también va a ser una de las premisas del Anualthon 2017, más concretamente la número 2, libro con un color en el título. Todos sabemos que el color es blanco y no blanca, pero aún así sigue siendo el mismo color, simplemente es una percepción de género. 

Quizás suene raro lo que voy a decir, pues por lo general los libros me decepcionan cuando se de antemano quien va a ser el asesino, pero en este caso me ocurrió algo totalmente diferente. La primera vez que apareció cierto personaje pensé "este personaje tiene algo raro", lo sabía, pero aún así Eva consiguió hacerme dudar y llevarme por el camino que quiso. Había otros indicios que me hacían pensar en relaciones que aún estaban por confirmar, y la verdad es que acerté con todo lo que en un principio pensaba, pero por una vez eso me hizo feliz en lugar de decepcionarme, pues había dado tantas vueltas que me parecía imposible que pudiera ser verdad.


Siempre os suelo presentar a los personajes y después voy a la historia, creo que voy a empezar a pasar de los personajes, total, si al final acabo hablándoos muchísimo de ellos. Además, acaba resultando cargante, así que...




Historia


Las primeras víctimas aparecieron el 24 de julio, en la víspera del día de Santiago, cuando toda Vitoria se preparaba para celebrar sus fiestas. Un chico y una chica, desnudos, con su mano en la mejilla del otro tratando de consolarle, con varios eguzkilores a su alrededor y en el interior de un edificio emblemático. Esa era la carta de presentación que el asesino había preparado al inspector Unai López de Ayala.

Una serie de ocho crímenes, cuatro chicos y cuatro chicas, cuatro parejas de las mismas edades (recién nacidos, 5 años, 10 años y 15 años), asesinados y dejados sus cuerpos en monumentos históricos, desnudos y con una mano en la mejilla del otro, como si tratara de consolarle. Eran los crímenes por los que Tasio Ortiz de Zárate había sido encarcelado hacía 20 años, condena por la que aún estaba en prisión, pero de la que pronto saldría con un permiso penitenciario.

El asesino había vuelto, los crímenes eran idénticos a excepción del veneno empleado, las nuevas víctimas continuaban la progresión de edades (20 años) y también tenían apellidos compuestos alaveses como Fernández de Betoño, el apellido de la chica de 20 años, igual que en los asesinatos de hacía 20 años. Solo dos días después aparecieron los cuerpos de la pareja de 25 años, chico y chica, apellido alavés compuesto, desnudos y consolando al otro con su mano en su mejilla.

Pero si aquella persona a la que se culpó de los crímenes está en la cárcel, ¿entonces quién es el culpable de estos asesinatos? ¿Un cómplice? ¿Un seguidor? ¿O es que Tasio está pagando por algo que no hizo y el asesino sigue aún en la calle?

Ese es el enigma que el inspector Unai López de Ayala, su compañera la inspectora Estíbaliz Ruíz de Gauna y la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra tendrán que desentrañar, peleando contra la prensa, intentando evitar más muertes y luchando incluso por su propia amistad y su propia vida.

Hay muchos matices que se podrían comentar sobre este libro. La relación de los gemelos Ortiz de Zárata, Tasio e Ignacio, por ejemplo. Tasio era arqueólogo e Ignacio policía, eran hijos de un magnate empresarial y estaban acostumbrados a hacer lo que les diera la gana sin sufrir consecuencias. Ignacio investigó los primeros 8 crímenes, encontrando ADN de Tasio en una de las víctimas y el veneno empleado en los asesinatos en casa de su hermano. Total, que Ignacio entregó a su hermano y ahora vive preguntándose que pasará cuando éste salga de prisión, pues no sabe si Tasio podrá o no perdonarle.

Después está la forma en la que Tasio se comunica con Kraken (mote que sus amigos pusieron a Unai cuando era adolescente y por el que aún le llaman). Por si no lo sabéis, que los presos tengan acceso a móviles y a Internet está prohibido dentro de las cárceles, pero Tasio tiene una cuenta de Twitter y no para de mandarle tuits a Kraken para ir guiándole. ¿Cómo es que Tasio tiene acceso a Internet?

También podría hablaros del inspector Unai López de Ayala, un hombre que en pocos días cumplirá los 40 años, un hombre con el corazón roto y destrozado. Su mujer murió unos años antes en un grave accidente de tráfico del que solo él salió vivo. Paula, su mujer, estaba embarazada de mellizos y él aún no ha conseguido superarlo. Por otro lado, hace 20 años, se obsesionó con los crímenes de Tasio, por lo que ahora solo busca saber la verdad y detener al asesino.

También podría hablaros de la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra. Ella perdió un hijo hace poco tiempo y está obsesionada con el running para perder así su figura de embarazada. Esta casada y su marido trabajaba en Vitoria, con lo que motivada por su marido decidió pedir el traslado a Vitoria, convirtiéndose en la superior de Unai y Estíbaliz.

Puedo hablaros de muchas cosas más, pero creo que lo voy a dejar por aquí, quién es el asesino y cuál es su motivación tendréis que averiguarlo vosotros por vuestros propios medios, pero hacedme caso, merece la pena averiguarlo. ¡No os decepcionará!



Bueno, pues me despido aquí, diciéndoos, como siempre, que nos vemos en el siguiente post. Un saludo y muchos besos!!

16 sept 2017

El Guardián Invisible

El guardián invisible -
Dolores Redondo




A pesar de la fama que este libro adquirió hace unos meses, más concretamente en marzo, cuando pasó a formar parte del mundo cinematográfico, yo ni he leído el libro ni he visto la película.

La verdad es que me había quedado con las ganas de verla, así que aprovechando que una de las premisas del Anualthon 2017, la número 9, era un libro con película, he optado por sacarme esa espinita. Quizás debería haber elegido la película en lugar del libro, pero soy de las que piensan que los libros les dan 1000 vueltas a las películas, así que libro y, proximamente, película (cuando tenga tiempo)...

Para ser sincera me tire medio libro pensando que era super predecible, y culpando de los asesinatos a alguien que nada tuvo que ver, para luego darme de bruces, en las últimas páginas, con un culpable inesperado. Que se le va a hacer, Dolores Redondo me engaño como a todos.
La verdad es que el libro no ha estado mal, pero no se porque me esperaba más de la ganadora del Premio Planeta del 2016. Quizás un final diferente, quizás demasiado peso sobre la mitología... no sabría decirlo, pero si que debo admitir que me ha decepcionado un poco.


Bueno, pues como siempre hago, os presentaré a los personajes y después os comentaré un poco la historia.




Personajes

Amaia Salazar: La protagonista indudable de nuestro relato. Una inspectora de policía que decidió huir del mundo que la rodeaba para convertirse en aquello que quería ser, y no en lo que su condición familiar le exigía. Es una chica brillante, afectada por un fantasma del pasado que aún a día de hoy se empeña en perseguirla.

James Westford: El esposo de Amaia. Un americano que se enamoró de Pamplona gracias a su gente y sobre todo a los San Fermines. Escultor de profesión, es un hombre comprensivo que comparte el mismo anhelo que su esposa.

Flora Salazar: La mayor de las hermanas Salazar. Directora de Mantecadas Salazar, solo sabe soltar toda la maldad que acumula en su interior contra aquellos que la rodean y que parecen tener la culpa de todo con lo que ella ha tenido que cargar.

Victor Oyarzábal: El esposo de Flora, aunque están separados, pero no divorciados. Fue alcohólico durante muchos años y este fue el motivo por el que su matrimonio se rompió. Ya no bebe y se dedica a restaurar motos antiguas y a intentar reconquistar a Flora.

Rosaura Salazar: La mediana de las hermanas Salazar. Una buena chica subyugada bajo el brazo de una hermana dominante y mezquina y un esposo vago e irresponsable. Ha tenido el valor suficiente para romper con todo y liberarse de ese peso.

Alfredo Belarrain: El esposo de Rosaura. Un desastre de persona. El típico tío que ha sobrevivido aprovechándose de otros y que no es bueno para nada.

Engrasi: La tía de las hermanas Salazar. Para Amaia siempre ha supuesto una escapada a su mayor miedo. Es un encanto de mujer, echadora de cartas además, que siempre tiene una sonrisa en sus labios y buenas palabras para sus sobrinas.




Historia

La primera víctima en aparecer fue Ainhoa Elisazu. Tenía 12 años y había salido con unas amigas, había perdido el bus que la llevaría a casa y no fue hasta unas horas después, que sus padres se empezaron a preocupar, que denunciaron su desaparición. Su cuerpo apareció junto a la orilla del río, su ropa había sido cortada, su vello púbico había sido rasurado, sus zapatos colocados junto a la carretera indicando el lugar donde se encontraba su cuerpo, y sobre su cuello un cordel sin anudar con el que había sido estrangulada. Pero lo más inquietante era un dulce, un pastelillo realizado en la zona, que había sido colocado sobre el pubis de la chica.

En realidad Ainhoa no había sido la primera victima, sino la segunda, de un asesino en serie que se movía en Elizondo, el pueblo en el que Amaia Salazar había nacido y crecido. Esto, y su buena destreza como investigadora, le valió para ser puesta al cargo de la investigación de dos muertes, la de Ainhoa Elisazu y la de Carla Huarte

Carla había desaparecido en Noche Vieja, y su cadáver fue encontrado el día 5 de enero, hacía cosa de un mes, junto a la orilla del río. Sus ropas habían sido rasgadas de igual manera y, al igual que ocurrió con Ainhoa, un cordel había sido el objeto con el que la habían asfixiado. Los zapatos no habían sido encontrados y no se podía determinar si habían rasurado o no su pubis, pues había sido arrancado a mordiscos por animales del bosque, atraídos sin duda por el olor dulzón el pastelillo, del txatxingorri.

Ni las conversaciones con los familiares de las chicas, ni con sus amigos, ni las pruebas les llevaron a ninguna parte. El asesino era concienzudo y su tercera víctima apareció solo tres días después de que encontraran a Ainhoa, se llamaba Anne Arbizu y era una chica un tanto especial. Tras hablar con sus amigas supieron que Anne llevaba una doble vida, ante sus padres se mostraba como una buena chica, estudiosa y que no se interesaba por los chicos, pero sus amigas la describían como una chica a la que le gustaba mostrar sus encantos y pavonearse ante los hombres. Algo que sus amigas contaron a Amaia y al resto de policías era que Anne mantenía una relación con un hombre casado, del que se había cansado y al que acababa de dejar.

Durante su autopsia descubrieron algo de lo que no se habían percatado en las otras chicas, Anne tenía restos de gloss en la cara, gloss que el asesino había tratado de eliminar y que no había conseguido borrar por completo. Descubrieron que todas las chicas se maquillaban y que el asesino eliminaba el maquillaje para, junto a toda la parafernalia que ponía en práctica, devolver a estas chicas a un mundo de pureza del que no deberían haber salido.

A la vez que todo esto ocurría, en la vida familiar de Amaia tenía lugar una tormenta. La vuelta a Elizondo había desenterrado pesadillas que la hacían temer por su vida, revivir una experiencia traumática que tras muchos años había decidido volver a la superficie. Por otra parte las relaciones con Flora no eran fáciles, estaba siempre a la gresca, tanto con ella como con Rosaura. Flora siempre se encargaba de buscar aquellas palabras que pudieran herir de muerte a su interlocutor, y aunque con ella no lo conseguía, con Rosaura si. También estaba Rosaura, que había decidido romper su matrimonio, razón por la que vivía en casa de tía Engrasi, donde Amaia y James se quedarían el tiempo que durara la investigación. Y para empeorarlo todo, aunque lo intentaban y deseaban, Amaia no lograba dar a James aquello que tanto deseaban, un hijo, y también se negaba a recurrir a clínicas de fertilidad, eso no le parecía natural.

El matrimonio de Rosaura se había roto por, entre otras causas, la infidelidad de Freddy (Alfredo). Rosaura lo sabía, el muy idiota se acicalaba como no lo había hecho en su vida para quedar con esa otra chica. Ella sabía que le era infiel, lo que no sabía era con quien, pero lo supo cuando encontraron a Freddy colgado en el hueco de la escalera, no había muerto, pero estaba muy grave y quedaría paralítico. En su mano habían encontrado un papel en el que decía "nunca te olvidaré Anne".

Freddy era el hombre casado con el que andaba Anne, pero él no era el asesino, la quería y tenía coartada. Rosaura también tenía coartada, ella tampoco había sido. Estaban estancados y la aparición de una nueva chica muerta no ayudó. Ese caso era diferente, la chica había sido violada y a su alrededor habían colocado flores y ambientadores, además le faltaba un brazo. Era obvio que era un imitador, alguien que trataba de cargar su crimen al basajaun, como la prensa había llamado a este asesino.

El basajaun era un ser de la mitología navarra, una especie de big foot, un homínido de casi tres metros cubierto completamente de pelo que vivía en el bosque. Se decía que su función era la de proteger el equilibrio del bosque, velando porque nada malo ocurriera. A Amaia no le gustaba ese nombre, no veía como un ser protector podía asesinar a diversas chicas, por no decir que no creía en mitología. Tampoco creía en Mari, una diosa a cuya cueva las mujeres peregrinaban para pedir que las bendeciera con un hijo.

Estaban atascados, las pruebas no les llevaban a ningún lado, aunque poco a poco parecían aparecer nuevos indicios, parecía vislumbrarse luz en las tinieblas. Aquí entran los seres de los que os acabo de hablar. Amaia decide escapar al bosque donde encuentra algo que la trastoca, la sobresalta, pero en lugar de aterrorizarla, esa criatura consigue calmarla y devolverla al buen camino. También, un poco a regañadientes, va a la cueva de Mari con James y Rosaura. Sube sola hasta la cueva, donde encuentra a una mujer, Maya, que le dice que ha visto movimiento en una cueva algo más lejos. Maya es uno de los nombre que Mari usa, según se dice.

A su vez, antes de ver la luz, Amaia acaba enfrentándose a su mayor miedo, pues esto era lo que le estaba impidiendo avanzar. Por las noches, Amaia tenía sueños en los que alguien la visitaba, recurriendo medio en sueños incluso a empuñar su arma. Ese alguien era su madre. Rosario tenía una especie de trastorno que se cebaba en su hija, empeñándose en herirla, hasta el punto de querer matarla, cosa que intentó cuando Amaia tenía ocho años. La golpeó varias veces con un rodillo de metal de amasar las pastas y después la enterró en la artesa de harina del obrador. Avisó a su marido, pensando que Amaia estaba muerta, y eso fue lo que le salvó la vida. Desde ese momento se fue a vivir a casa de tía Engrasi, y cada vez que visitaba la casa o a su madre un miedo la recorría por entero. Aún hoy, con su madre encerrada en un sanatorio mental, sentía que estaba en peligro, que quería matarla.

Liberada de este peso, los resultados comenzaron a llegar. Resulta que la harina con la que se había elaborado el txatxingorri era la misma que se empleaba en Mantecadas Salazar, el obrador de su hermana Flora, y que los empleados se llevaban la que necesitaban a casa. Resulta que en uno de los cordeles se había encontrado piel de cabra adherida, y que la sustancia oleosa que había en esa piel era una mezcla de óxido con trazas de hidrocarburos y vinagre de vino.

Aún no os he hablado de Víctor ¿verdad? Víctor era el marido de Flora. Su adicción al alcohol le había costado su matrimonio, pero aunque vivían separados, ella se había empeñado en no firmar papel alguno de divorcio, por lo que seguían casados. Víctor llevaba ya un tiempo limpio, sin beber, y aunque le pone un gran empeño, aún no ha conseguido recuperar a Flora, aunque ella dice seguir queriéndole. En los últimos años se ha dedicado al mundo de las motos, más concretamente a restaurarlas. Amaia le tiene muchísimo cariño, y su afición por las motos le fascina, igual que a James.

Ahora las piezas si concordaban, la piel de cabra era el material con el que los guantes de montar de Víctor estaban hechos. Para limpiar de óxido los depósitos de chapa de las motos antiguas se empleaba vinagre o bicarbonato. Y además, Víctor tenía acceso a la harina que se empleaba en Mantecadas Salazar, pues iba continuamente a visitar a Flora y había tenido acceso a ella. Era él, era Víctor. Además, tenía en su poder una antigua furgoneta de Flora que usaba para transportar las motos.

Víctor había crecido bajo el yugo de una madre sobreprotectora que siempre le había tenido muy controlado. Después se había casado con Flora Salazar, más controladora aún que su madre. Había empezado a matar antes de casarse con Flora, la primera había sido Teresa Klas, y tras ella habían venido otras tantas chicas cuyos asesinatos no habían sido resueltos. Había empezado a beber para intentar mitigar sus deseos homicidas, aunque esos deseos le habían llevado a convertirse en un alcohólico, motivo que le había llevado a perder a Flora. Hacía 2 años que había dejado de beber, ahora el alcohol ya no evitaba que esos deseos volvieran a florecer, había vuelto a matar, había acabado con la vida de tres chicas que a sus ojos eran impuras.

Fue Flora quien enfrentó a su marido, quizás pensaba que se abalanzaría sobre ella, pero no, Víctor lo reconoció todo, de forma muy sumisa reconoció haber asesinado a todas las chicas, chicas que habían cruzado los límites de la pureza. Flora fue tajante, un disparo y todo había acabado, aunque la versión que dio a la policía fue otra. Fue en defensa propia, eso dijo, y todos la creyeron, acabó convirtiéndose en la heroína de Elizondo.




Como os dije, me pareció un final soso, pero que se le va a hacer, no todos los libros nos van a gustar de igual manera ¿No? Al menos acaba con final feliz para Amaia, que se acaba quedando embarazada, no se si decir que gracias a la diosa Mari, pero a mí, que soy de ciencias, esa opción como que no me termina de cuadrar...


Bueno, no me queda más que despedirme diciéndoos que nos vemos en el siguiente post!! Un saludo y muchos besos!!