La Música del Silencio

La Música del Silencio - 
Patrick Rothfuss

¡Muy buenas a todos!

Hoy os traigo una premisa más para el Anualthon 2017. La que hoy os traigo es la número 28, un libro con alguna ilustración. Si os soy sincera yo me decidí a leer este libro porque le tengo mucho cariño a este personaje, pero la verdad es que me sorprendió muchísimo encontrar las ilustraciones que encontré en él, así que como esa premisa me faltaba aún, pues como se suele decir, blanco y en botella.

Esta historia es una historia paralela a la historia principal que Patrick Rothfuss nos va contando en El Nombre del Viento y El Temor de un Hombre Sabio. Es una historia de uno de los personajes secundarios de este libro, más concretamente, es una historia sobre Auri. 

Digo "una historia" y no "la historia" porque decir la historia podría llevaros a pensar que lo que vais a encontrar aquí es el porque de que Auri sea tan especial. Pero no, lo que vais a poder descubrir son algunos aspectos de su vida en la Subrrealidad, y también os va a permitir conocer algo mejor la Subrrealidad. Lo que si os digo es que si vais a leer este, leed antes los anteriores, pues os van a permitir situaros y conocer al personaje, sino no vais a entender nada.

Es una historia rara, ya os pongo en sobreaviso yo y el propio Patrick Rothfuss en su nota de autor, pero no se, yo debo de ser de esas personas a las que esta historia si que le ha gustado, una de esas personas un poco dañada que hay ahí fuera. Puede que no entendáis estas palabras, pero lo haréis si os decidís a leer este libro.

Historia

Auri sabía que quedaban siete días, siete días para que él fuera a verla, pero aún quedaba tiempo y mucho trabajo por hacer. Ese primer día era un día de hallazgos, así que tras asearse y asegurarse de que todos los objetos estaban bien y contentos con su situación, se fue al Doce Amarillo y se sumergió en su balsa. Encontró cuatro objetos, un hueso, posiblemente de un brazo, un cinturón, un engranaje de latón al que le faltaba su décimo diente y una llave.

Estos objetos tenían sentimientos y necesitaban encontrar su lugar. El hueso estaba lleno de agradables sombras y encontró su sitio junto a las bayas de acebo. El engranaje estaba repleto de respuestas sinceras, amor y calor de hogar, y no fue capaz de encontrar un lugar adecuado para él. Y el cinturón era complejo y complicado. Pero ninguno de estos objetos era adecuado como regalo para él. La llave era el objeto más inquieto del lote y requería atención urgente, pedía a gritos una puerta. 

Auri encontró su puerta en Galeras, era la novena de las doce que allí había. Tras la puerta encontró una sala de estar muy elegante, pero había algo en ella que no estaba bien, no sabía que era, pero algo estaba mal. Encontró una estatuilla de piedra tallada, no era su lugar, pero tampoco estaba mal allí, pero aún así decidió llevársela. Al final de la sala había otra puerta que le hizo descubrir un lugar totalmente nuevo de la Subrealidad, un pasillo que finalizaba en una escalera tímida que no quería mostrarle su nombre. 

Subió la escalera y se encontró ante una puerta que le dio acceso a otro lugar nuevo. Este no era tan tímido y sí le mostró su nombre, se llamaba Tumbrel. Debía de haber sido una habitación, pues en ella había una cama con dosel, un ropero y un tocador. El tocador era un mueble simpático, charlatán y desvergonzado, y estaba completamente desordenado. Hizo lo que pudo con el tocador, pero la mayoría de las cosas que sobre él había no querían ser ordenadas.


Si os va pareciendo raro lo que os estoy contando, tranquilos, que yo también flipaba un poco a esas alturas. La verdad es que la historia sigue así hasta que se acaba. Esta historia, tal y como Patrick nos dice es rara, es rara por que no hace lo que una historia tiene que hacer, en ella no hay momentos de acción, no hay diálogos... Pero aun así consigue que empatices con Auri, e incluso con los objetos, y eso si que es raro.

Así, iremos viviendo con Auri cada uno de los días que faltan hasta que él vaya a verla. Habrá días de todos los tipos, días de giros, días de reducir, días tímidos, días de encerar... Cada uno de estos días tiene un claro objetivo, y además de las cosas que tenga que hacer según el tipo de día, Auri tiene todos los días, mínimo, dos cosas de hacer. La primera, hacer que todos los objetos a su alrededor se encuentren a gusto. La segunda, buscar un regalo adecuado para él. Ella no pide nada para ella, solo espera que las cosas vengan a ella, ni siquiera pide comida, y eso la hace pasar mucha hambre e incluso llegar a desfallecerse, pero si busca y pide lo mejor para aquellos a los que conoce y quiere.

Bueno, creo que es una buena intro, una buena forma de hacer que os hagáis una idea del tipo de historia que este pequeño libro nos cuenta, pues la verdad es que es bastante fino. El final no hace falta contarlo, él irá a verla y ella tendrá preparado su regalo, pero entre medias pasarán cosas que le darán sentido a la historia. 

Bueno, pues ya si me despido, espero que os guste el post y nos vemos en el siguiente.

Un saludo y muchos besos!!